Entrevista con Rirkrit Tiravanija 2008. "Periferia, futuro del arte"

POR EDGAR ALEJANDRO HERNÁNDEZ

El artista Rirkrit Tiravanija asegura que el futuro del arte está en la periferia. Pilar de una de las corrientes más influyentes del arte contemporáneo, la estética relacional, el artista tailandés afirma que las cosas interesantes dentro del arte difícilmente ocurrirán en Nueva York, ya que el futuro está afuera de los llamados centros del arte.

"Estando en México o en cualquier ciudad periférica es donde se encuentra el futuro. Aquí es donde uno debe enfocarse y realmente ver qué está pasando, porque las cosas no van a suceder en Nueva York. Entonces, para mí el futuro es afuera y espero estar allí", indica en entrevista, a propósito de su participación en "Unitednationplaza México D.F.", que se lleva a cabo todo el mes de marzo en la Casa Refugio Citlaltépetl.

Ganador del premio Bienal Hugo Boss 2004, Tiravanija presentó "The Land", un proyecto "no artístico" que arrancó hace una década en un campo de cultivo de arroz de Tailandia, donde artistas internacionales y de la localidad acuden para enfrentarse a la experiencia de vivir sin recursos como agua corriente o luz eléctrica.

¿Qué es The Land?

En realidad es una especie de área agrícola, originalmente fue un campo de arroz. Y cuando nosotros compramos la tierra esta área había quedado inundada en los últimos años por el exceso de agua de lluvia que baja de la montaña. Nuestra función inicial fue hacer un lugar o espacio donde los artistas llegaran a reunirse o escapar de sus actividades diarias y fue un especie de proceso colectivo en cuanto a determinar lo que es este lugar, que todo mundo conoce como "The Land".

Hubo, por separado, diferentes personas en Europa y de Tailandia que estaban interesados por una situación de auto organización, donde nos escaparíamos, nos saldríamos de nuestra estructura diaria en un lugar para reunirnos, para pensar juntos y para tener un centro de encuentro de intercambio de ideas y pensamientos.

Es un lugar muy abierto y muy libre, ya se han construido unas cuatro o cinco casas para artistas. Hay diferentes cosas que están sucediendo y ahí ha estado desde 1997, pero nunca realmente tuvimos una especie de programa ni objetivos muy específicos. Siempre nos mantuvimos abiertos. Y en ese sentido simplemente continúa.

Su visita a México, que coincide con la de artistas como Liam Gillick o Thomas Hirchhorn, da pauta para preguntar ¿cuál es el futuro de la estética relacional?

Más allá de las tesis de Nicolas Bourriaud, quien ha escrito mucho al respecto, para mí la estética relacional es una idea que siempre ha estado allí y es importante en el sentido de que nosotros hacemos nuestras cosas en nuestro propio tiempo, en el momento en que estamos existiendo, porque su importancia deriva de que se basa en nuestra vida.

Creo que lo interesante en cuanto a lo relacional es que siempre es un proceso, siempre se está desarrollando, siempre cambiando y transformándose. Yo diría que es tiempo de volver a pensar esta idea de la estética relacional, ya que yo tiendo a rechazar la parte estética, nunca pienso sobre esto como una cosa estética, para mí es esta parte de estar viviendo la vida.

¿Y cómo ve su obra en 10 años?

Yo estoy interesado en el cambio y veo la idea de trabajar más en la periferia. Creo que estando en México o en cualquier ciudad periférica, es donde se encuentra el futuro. Aquí es donde uno debe enfocarse y realmente ver qué está pasando, porque las cosas no van a suceder en Nueva York. Entonces, para mí el futuro es afuera y espero estar allí. A mí siempre me ha interesado cierto tipo de movimiento, cierto tipo de flujo, reflujo, sedimento y creo que eso me da siempre la posibilidad, quizá no tanto de pensar en el futuro, pero de estar siempre en el presente.

Texto publicado el 10 de marzo de 2008 en el periódico Excélsior.