¿Qué ha hecho Dios?

POR EDGAR ALEJANDRO HERNÁNDEZ

Hay declaraciones que trascienden su estatus de afirmación y sólo están destinadas a generar preguntas. Una bandera izada en la punta de un edifico público es un símbolo que significa identidad, ideología, colectividad o nación. Pero, ¿qué pasa si una bandera izada en la punta de un edificio público simboliza disenso?

“Batiente 0.8 ¿Qué ha hecho Dios?” en la Casa del Lago de la UNAM, de Joaquín Segura (Ciudad de México, 1980), pone en tensión las posibilidades de representación que tiene una bandera para llevar a la escena pública las carencias y contradicciones que existen actualmente en los movimientos de protesta en nuestro país, confrontado con el estado de urgencia y conflicto que definen la actualidad nacional.

Desde hace un lustro Joaquín Segura ha trabajado con mantas que recolecta de diversos movimientos de protesta en el país para llevarlos a un proceso de cancelación con pintura blanca que muestra, de manera formal, la poca efectividad que han tenido las manifestaciones vinculadas a luchas sociales en México. La serie “Ejercicios sobre mutismo selectivo” (2012) es el punto desde el cual el artista propone su intervención, ya que la bandera que izó en el asta de la Casa del Lago también está hecha con mantas de protesta que fueron canceladas y donde se inscribió en clave morse el Capítulo Segundo, Artículo 2 de la Ley Sobre el Escudo, la Bandera y el Himno Nacionales.

En principio hay que decir que la operación de Joaquín Segura no busca exaltar ninguna de las protestas o movimientos sociales que acompañan a las mantas que recolectó, el arte no se vincula al discurso propagandístico, pues deliberadamente lo cancela.

Un arte que se nutre de lo político, pero no hace eco de su discurso.

Las mantas izadas como bandera conectan la descripción oficial que debe tener el Escudo Nacional (“El Escudo Nacional está constituido por un águila mexicana, con el perfil izquierdo expuesto, la parte superior de las alas en un nivel más alto que el penacho y ligeramente desplegadas en actitud de combate…”) pero transcrito en clave morse, uno de los lenguajes que, a pesar su obsolescencia, representan uno de los códigos más universales que tuvieron sus mayores momento de auge cuando naciones o continentes enteros se encontraban en contextos de urgencia y/o conflicto.

La eficacia de la pieza de Joaquín Segura radica en que logra puntualizar el estado de excepción que vive el país, pero no como lo harían los movimientos sociales que confrontan al Estado. La acción es más concreta, cancela el mensaje y se apropia del lenguaje para generar un argumento que critica el discurso oficial, pero desde su propia marquesina.

Si bien el asta de la Casa del Lago pudiera pasar desapercibida, el artista tiene claro que se ubica en el centro de una serie de astas que alegóricamente sintetizan la identidad nacional.  El recinto universitario está flanqueado por la bandera de la Residencia Oficial de Los Pinos, la del Campo Marte, la del Castillo de Chapultepec y la del Monumento a los Niños Héroes.

“Batiente 0.8 ¿Qué ha hecho Dios?” ondea en el epicentro de aquellos recintos que apuntalan la identidad nacional, pero no para sumarse al coro de los símbolos de gloria o identidad que enarbolan sus pares. La bandera, al igual que el código morse, opera a partir de las posibilidades discursivas que existen en los silencios.

El artista copia el discurso oficial, pero lo transforma para referir a otra idea de Estado, a la noción de Estado de excepción.

Joaquín Segura no replica ninguna consigna social, pero se apropia de su medio de difusión.  El artista copia el discurso oficial, pero lo transforma para referir a otra idea de Estado, a la noción de Estado de excepción. El llamado es a un Estado fallido que brota a lo largo y ancho de este hervidero llamado México.

“Batiente 0.8 ¿Qué ha hecho Dios?” acompañó el izamiento de la bandera con una acción en la cual un antiguo operador de telégrafos transmitió en vivo y con el sonido amplificado el Capítulo Segundo, Artículo 2 de la Ley Sobre el Escudo, la Bandera y el Himno Nacionales. La tortura que resultó para cualquier oído no habituado a este medio el sonido cifrado del telégrafo sin duda sumó otra capa discursiva a partir del ruido que se genera cuando un lenguaje no encuentra receptor. El disenso vuelto ruido, el ruido encarnado en símbolo patrio.

 

Joaquín Segura también publicó un libro que de forma inversa replica su misma operación, ya que en lugar de transcribir el discurso oficial en clave morse, lo que hace es llevar a este lenguaje las consignas que el artista fue reuniendo de diversas protestas callejeras. El punto de encuentro entre las dos partes del proyecto lo da una foto publicada en las páginas centrales que muestra un asta con la bandera alterada con consignas.  Tanto el libro como la bandera en la Casa del Lago abren la pregunta: ¿qué pasa si una bandera izada en la punta de un edificio público simboliza disenso?

 

 “Batiente 0.8 ¿Qué ha hecho Dios?”, de Joaquín Segura, curada por Víctor Palacios, permanece izada en la Casa del Lago (Bosque de Chapultepec S/N) del 10 de octubre de 2015 al 22 de febrero de 2016.

Texto publicado el 14 de octubre de 2015 en el blog Cubo Blanco del periódico Excélsior.