Fischli & Weiss: Cómo trabajar mejor

POR EDGAR ALEJANDRO HERNÁNDEZ

Para exhibir con éxito la obra de Fischli & Weiss, en el Museo Jumex, la fórmula era simple. Abandonar la párvula idea de innovar con pretenciosos y absurdos dispositivos museográficos (como se planteó en sus exposiciones anteriores) y concentrarse en las cualidades arquitectónicas del recinto. Esta simple ecuación fue suficiente para mostrar de forma directa y eficiente el trabajo de una de las duplas artísticas que más reconocimiento han tenido en la producción artística contemporánea, sobre todo si se mira desde México, donde es fácil reconocer su influencia.

La exposición retrospectiva Peter Fischli y David Weiss: Cómo trabajar mejor, curada por Nancy Spector y Nat Trotman, es ejemplar en muchos sentidos: por la economía de su discurso, por el amplio despliegue de su museografía, por la reconfiguración que genera de los espacios del museo, por el diálogo que abre con el discurso arquitectónico de David Chipperfield y por la memoria que encarnan algunas de sus piezas icónicas.

Si bien la muestra de los artistas suizos también tuvo su origen en el Museo Guggenheim de Nueva York, igual que la problemática exposición colectiva Bajo un mismo sol: Arte de América Latina hoy, el resultado es exponencialmente opuesto. La intervención del artista Peter Fischli (David Weiss falleció en 2012) en el montaje fue esencial para que cada núcleo funcionara cual reloj suizo, ya que aún cuando se muestran más de 200 piezas y la exposición abarca casi la totalidad del recinto, el montaje en ningún momento cae en excesos, por el contrario, da la impresión de que cada pieza encontró de forma natural su espacio, que lo mismo abarcaba de piso a techo uno de los muros más altos de la sala (Aeropuertos, 1987–2012; y Flores y hongos, 1997–1998), hasta las escaleras (Büsi Gatito, 2001) o la entrada del recinto (El camino correcto, 1983).

Más que reiterar los hallazgos y cualidades formales de la obra de esta dupla artística, que abusa creativamente de conceptos como el readymade o la instalación, vale la pena resaltar la significativa influencia que Fischli & Weiss han tenido en el contexto mexicano, en mucho impulsado por la difusión que dio a su obra la Fundación/Colección Jumex.

A esto hay que sumarle las contadas, pero representativas, exposiciones que han tenido en nuestro país. Empezando en 1999 con Aprendiendo menos, en el Centro de la Imagen, donde también se exhibían fotografías de Gabriel Orozco y Richard Wentworth. Aquí me permito traer un recuerdo de aquellos años, ya que fue la primera vez que vi su serie Equilibrios (Una tarde tranquila), (1984-1986), colección fotográfica que se instaló en la mente de quienes visitamos aquella muestra, no sé si por sus cualidades estéticas o formales, pero sí por la extrañeza que generaba en la audiencia. Extrañeza que, por encima del humor que una y otra vez se vincula a su obra, resultó más crucial y atractiva para el público, al grado de que tres lustros después aún la recuerdo.

Cuando la obra de Fischli & Weiss se exhibió nuevamente en el Museo Tamayo en 2005, con una curaduría más exhaustiva a cargo de Patricia Martín (quien también curó Aprendiendo menos) la obra tuvo una recepción mucho más fluída, fundamentalmente porque ya se había asentado la penetración este tipo de lenguajes visuales, los cuales ya circulaban en el contexto mexicano como genéricamente se conocen hoy en día: arte contemporáneo.

Justo en esta doble operación de descubrir y recordar es donde la muestra Peter Fischli y David Weiss: Cómo trabajar mejor se vuelve entrañable, ya que genealógicamente perfila muchos de las prácticas y soluciones creativas que definieron la producción artística local en las últimas décadas. En una entrevista cedida al museo Peter Fischli menciona una suerte de “pegamento mental” que da cohencia a la exposición (https://www.youtube.com/watch?v=EkbFK-FHeXo). Ese pegamento es en el fondo una suerte de síntoma creativo que perfila la obra de Fischli & Weiss, el cual se traduce en numerosos encuentros y resonancias hacia las más reconocibles prácticas artísticas que se popularizaron en los años 90 y que hoy marcan la tendencia dentro del campo artístico.

Sus obras son importante en México porque sintetizan la lengua franca que formó a un grupo de artistas y espectadores del arte que hoy administran/circulan en los principales museos y galerías del país. Por ello insisto en la trascendencia de mostrar el trabajo de estos artistas suizos de forma directa, sin distractores museográficos.

El recorrer la muestra Peter Fischli y David Weiss: Cómo trabajar mejor es en muchos sentidos un viaje en el tiempo para aquellos que hemos acompañado con regularidad las prácticas del arte contemporáneo. Concretamente la muestre me llevó a ese encuentro a finales de los 90 con Equilibrios (Una tarde tranquila), pero al mismo tiempo con numerosas obras que fueron formando la percepción que hoy comparto con un sector importante del campo artístico global.

En este contexto, se vuelve un lujo poder ver los videos El curso de las cosas (1987) y Dando curso a las cosas (1987), dos clásicos dentro de su produción que parecieran ser atemporales y conservar ese asombro en el espectador. Lo mismo ocurre con el video El camino correcto (1983) y su versión escultórica Rata y Oso (Durmiendo), 2008.

A nivel institucional, el Museo Jumex tuvo otro saldo positivo con esta exposición, ya que ganó espacio al interior del recinto, pues de facto recuperó para la exhibición su galería 1, la cual tradicionalmente se utiliza para charlas y actividades paralelas.

El montaje de la serie De pronto este panorama, (1981- ?), una delicada y puntual selección de esculturas en miniatura de barro que representan lo mismo hechos históricos que eventos cotidianos, abre la exposición a un inusual diálogo con el contexto del museo, gracias a que las obras se exhiben en un espacio con paredes de vidrio, que también suma al recorrido la luz natural.

No recuerdo otra exposición en el Museo Jumex que remarcara de forma tan clara su diseño arquitectónico, lo cual rápidamente dejó en olvido los fallidos experimentos museográficos de las exposiciones que le antecedieron. De una forma muy concreta la exposición de Fischli & Weiss mostró al museo “Cómo trabajar mejor”.

Peter Fischli y David Weiss: Cómo trabajar mejor se exhibe en el Museo Jumex (Miguel de Cervantes Saavedra 303, colonia Ampliación Granada) del 9 de junio al 4 de septiembre de 2016.

Texto publicado el 1 de septiembre de 2016 en el blog Cubo Blanco del periódico Excélsior.